12 septiembre 2008

Esbozo biográfico de Gustavo Esteva

Esbozo biográfico de Gustavo Esteva escrito por David C. Korten[1] para presentarlo como editor participantes del Foro del Desarrollo Centrado en la Gente que Korten presidía.

Gustavo Esteva trabaja tanto en forma independiente como en el seno de una variedad de organizaciones y comunidades mexicanas. Ha sido una figura clave en la fundación de diversas ONGs y redes mexicanas, latinoamericanas e internacionales, incluyendo Espacios de Innovación Tecnológica (que vincula e impulsa la interacción entre grupos y comunidades) y Autonomía, Descentralismo y Gestión (un agrupamiento de doce ONGs que apoyan a varios centenares de grupos de base). Prefiere llamar “hamacas” a esas organizaciones, más que redes o coaliciones, porque tratan de acomodarse a la forma de las iniciativas de sus miembros, en vez de imponerles requisitos de colaboración.

Aunque no es economista por entrenamiento, Gustavo recibió el Premio Nacional de Economía Política de México por sus contribuciones a la teoría de la inflación, y aunque no es sociólogo fue Presidente del Quinto Congreso Mundial de Sociología Rural. También fue Presidente de la Sociedad Mexicana de Planificación, que incluyó entre sus miembros a dos presidentes de la República y a varios líderes de la oposición, y fue Miembro y Presidente Interino del Consejo del Instituto de Naciones Unidas para la Investigación del Desarrollo Social.

Al principio de su carrera, Gustavo ocupó posiciones importantes tanto en empresas privadas como en el gobierno y parecía destinado a una carrera distinguida en el establecimiento. Sin embargo, llegó a la conclusión de que la solución a los problemas de la gente sólo puede provenir de ella misma y se puso a su servicio.

Gustavo es un conocido escritor, que ha publicado una docena de libros y más de 500 ensayos, en diversos países y lenguas. Edita el suplemento dominical de El Nacional y es columnista en otros periódicos mexicanos. Gustavo tiene especial interés en ampliar la conciencia pública sobre el impacto de las políticas públicas en la vida de los pobres. Trata de hacer accesible a una audiencia más amplia de intelectuales y líderes de opinión los puntos de vista y perspectivas de los pobres con los que está asociado.

Gustavo es una voz activa del segmento “desprofesionalizado” de la comunidad intelectual del sur. Rechaza tanto la terminología como las construcciones del desarrollo en todas sus formas, por considerarlos inherentemente destructivos de los procesos humanos a través de los cuales la gente común se empeña en recrear comunidad como una expresión creativa de su cultura y aspiraciones. Gustavo argumenta que aún las prescripciones del desarrollo “alternativo” conducen inexorablemente a privar a la gente del control de sus propias vidas y desplazan el control a los burócratas, los tecnócratas y los educadores. En vez de suponer que el progreso humano encaja en un molde predeterminado que conduce a la creciente homogeneización de culturas y estilos de vida, prefiere un “pluralismo radical” que honra y nutre la diversidad cultural distintiva y habilita muchos caminos para la realización de aspiraciones autodefinidas.


Gustavo Esteva wouldn't talk about himself in the words of this introduction prepared at the beggining of the 90s, yet in them you can find a loving and respectful description of his activity which he can appreciate. Since then, he has considerably increased the amount published under his name and has increased as well as deepened his activism among communities and organizations. In 1996 he was an adviser of the EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) in their negociations with the government and since then has participated in one way or another in "Zapatismo". Since 1989, he has been living in a small indigenous village in Oaxaca, in the south of Mexico, dedicating a signifacnt part of his time to the Centro de Encuentros y Diálogos Interculturales and the Universidad de la Tierra en Oaxaca, organizations he helped found.

Gustavo Esteva no hablaría de sí mismo en los términos de estas notas preparadas a principios de los años 90, pero en ellas se encuentra una descripción cariñosa y respetuosa de su actividad que él puede apreciar. En estos años ha aumentado considerablemente el número de sus publicaciones y se ha ampliado y profundizado su activismo en comunidades y organizaciones. En 1996 fue asesor del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en sus negociaciones con el gobierno y desde entonces participa de una u otra manera en el zapatismo. Desde 1989 vive en un pequeño pueblo indio en Oaxaca, en el sur de México, y dedica una parte significativa de su actividad al Centro de Encuentros y Diálogos Interculturales y la Universidad de la Tierra en Oaxaca, organizaciones que contribuyó a fundar.


[1] David C. Korten es un conocido escritor y activista internacional. Entre sus obras destacan When Corporation Rule the World y The Postcorporate World: There is Life After Capitalism.


NUESTRO LEGADO / Gustavo Esteva

El lunes por la mañana, en Bremen, Alemania, murió el pensador central de mi generación. No exagero al afirmar que fue uno de los dos o tres pensadores más importantes del siglo XX.

Hasta hace poco tiempo, cuando la altitud le hizo imposible seguirlo haciendo, venía
regularmente al único lugar en el planeta que este peregrino or vocación podía considerar su
casa. Estaba en Ocotepec, Morelos, no muy lejos del lugar en que estableció el Centro Intercultural de Documentación (CIDOC), en donde concibió sus principales ideas al lado de una impresionante constelación de pensadores, que ahí venían a visitarlo o consultarlo. Aunque pocos mexicanos se dieran cuenta de ello, estuvo aquí, entre nosotros, por más tiempo que en cualquier otra parte, a lo largo de casi toda su vida.

No hay biblioteca importante, en el mundo entero, que carezca de sus libros. Pero a menudo están mal clasificados. Se le ubica como el exponente principal de una escuela específica en diversos campos del conocimiento, campos que él hizo explotar, uno tras otro. Lo pretendieron suyo, sucesivamente, diversos gremios profesionales. No cabía en ninguno. Un obituario se antoja imposible. No hay siquiera por dónde empezar.

Hace 30 años sus libros produjeron inmenso escándalo. Sostener, por ejemplo, como hizo en la primera frase de Némesis Médica, que “la medicina institucionalizada ha llegado a ser una grave amenaza para la salud”, se consideró en aquel tiempo una denuncia descabellada. No había hecho
sino interpretar a su manera, con su genio peculiar, información conocida desde entonces que hoy se ha vuelto abrumadora. La frase es casi lugar común.

El escándalo oscureció sus tesis centrales, que pocos se animaron a ver. Su crítica radical de todas las instituciones modernas, mostrando que producen lo contrario de lo que pretenden, fue insoportable para quienes derivaban de ellas dignidad e ingresos. Lo sigue siendo hasta hoy.

Nadie ha podido refutar sus planteamientos, pero habitualmente se les deja de lado por considerarlos excesivos y poco prácticos. Frente a su crítica, se insiste en divulgar la ilusión de que todas esas instituciones pueden ser reformadas, a fin de corregir las deficiencias que él reveló con impresionante claridad. Como advirtió oportunamente, las reformas no hacen sino aumentar lo que llamó la contraproductividad de todas esas instituciones.

En la introducción a Alternativas, Erich Fromm describió ejemplarmente su actitud. “Por radicalismo -escribió- no me refiero principalmente a un cierto conjunto de ideas, sino más bien a una actitud, a una ‘manera de ver’, por así decir... Todo debe ser objeto de duda, particularmente los conceptos ideológicos que son virtualmente compartidos por todos y que como consecuencia han asumido el papel de axiomas indudables de sentido común... Dudar radicalmente...es
comenzar a darnos cuenta que el Emperador está desnudo y su espléndido atuendo no es sino el producto de nuestra fantasía... La importancia de su pensamiento...reside en el hecho de que tiene un efecto liberador sobre la mente, porque muestra posibilidades totalmente nuevas; vitaliza al lector porque abre la puerta que conduce fuera de la cárcel de las ideas hechas rutina, estériles, preconcebidas. A través del impacto creador que comunican, sus escritos pueden ayudar a estimular la energía y la esperanza para un nuevo comienzo”.

Hace un par de meses iniciamos en Oaxaca un seminario permanente basado en sus ideas. Queríamos explorar en qué medida sus escritos articulaban de manera lúcida y creadora lo que actualmente están haciendo millones de descontentos con las instituciones que él sometió a crítica radical.

Nos asombramos, al iniciar el ejercicio, de su capacidad profética. Profeta no es un adivino, alguien con bola de cristal, sino quien percibe con lucidez el presente y observa en él tendencias que anticipan el futuro. Hace 30 años dio por sentadas ciertas evoluciones tecnológicas que hoy son comunes y entonces ni siquiera se habían concebido como posibilidades teóricas.

Del mismo modo que las ideas y prácticas de Gandhi no están tanto en sus seguidores profesionales, como en millones que acaso no conocen su nombre o sólo saben de él por la película, sospechamos que las ideas de este hombre excepcional están hoy encarnadas en millones de personas ordinarias que nunca lo han leído. Alguien, acaso, las compartió con ellas.

Más probablemente, según estamos explorando, supo preveer lo que harían los descontentos cuando se hiciera enteramente evidente el carácter de las instituciones modernas y empezaran, una tras otra, a caer en pedazos.

La amistad, que ocupa un lugar central en su edificio téorico, fue también su práctica más vital. Decía sonriendo que pecaba de polifilia. Rodeado de algunos de sus innumerables amigos, murió el lunes Iván Illich. Abrigo la esperanza de que su cuerpo vendrá de regreso hasta el cementerio de Ocotepec. Aquí, en México, estará siempre cobijado por el espíritu de quienes hoy encarnan su obra.